La enseñanza de la Teología debe llevar a poseer una visión completa y unitaria de las verdades reveladas por Dios en Jesucristo y de la experiencia de fe de la Iglesia.

Las cuestiones que más preocupan al hombre de la calle se encuentran en el ámbito de la Teología Moral de la Persona. Entre ellas los eternos interrogantes del amor y la sexualidad. Comienzo y fin natural de la vida. La vida social.

Es necesario contemplar críticamente la situación contemporánea en este ámbito de la vida moral. La Iglesia, para cumplir su servicio, debe esforzarse por conocer el contexto dentro del cual matrimonio y familia se realizan hoy. Se plantea así a toda la Iglesia el deber de una reflexión y de un compromiso profundos, para que la nueva cultura que está emergiendo sea íntimamente evangelizada.

Sobre esas bases se trata de ofrecer los criterios para la elaboración de un juicio ético sobre el comportamiento humano en relación con estos temas.

Lejos de caer en puras restricciones, se presenta una valoración desde una antropología cristiana.